Tema: ¡NO QUEREMOS JUBILAR A LOS 65 AÑOS!

El gobierno de nuestro país no sólo pasará a la historia por tener una mujer en el máximo poder, sino también por una serie de medidas que desde ahí mismo se han forjado dando paso a un gran debate político y social.

Una de éstas fue la propuesta de elevar la edad de jubilación de las mujeres de 60 a 65 años. Esto comenzó con la formación de la comisión Marcel, la cual tiene la misión de recibir, analizar y estudiar todas las propuestas que los diferentes sectores sociales hagan llegar.

La polémica empezó a raíz de unos estudios efectuados por la superintendecia de AFP. En los resultados obtenidos de dichos estudios, se plantearon medidas para acabar con la desigualdad profesional y entre ellas se encontraba la de aumentar la edad de jubilación de las mujeres.

Si bien elevar la edad de jubilación aumentaría los montos de las pensiones de las mujeres, y aún más, considerando que una de las metas, según sus creadores, es “acabar con la discriminación laboral” hacia las mujeres, esta propuesta ha tenido más rechazo que aceptación entre las distintas personalidades gubernamentales.

Las mujeres han hecho publico su malestar, dando a conocer que no quieren trabajar más y que se les reconozca su trabajo, y de paso, dando coletazos al gobierno exigiendo que analicen otras medidas que no sea una en la cual el desgaste físico esté presente. Si bien las expectativas de vida han aumentado, la mujer fisiológicamente no tendrá la capacidad física que tenía a los 30 años. Hay que recordar que además de lidiar con el trabajo, las mujeres cumplen roles de dueñas de casa en donde el desgaste físico y mental se hace aún mayor.

Una real solución sería mejorar la condición actual del trabajo femenino: en un país en donde la mayoría de las trabajadoras son temporeras y trabajadoras de casas particulares, no necesitamos trabajar más, sino que necesitamos trabajos valorados en donde se nos respete como personas y se respeten nuestros derechos, porque vivimos una realidad muy ajena a lo que se hace creer. Aquí no hay gerentes y dueñas de empresas, sólo somos mujeres que si no trabajamos, no comemos, así de simple, nuestras pensiones nacen muchas veces de un sueldo mínimo que apenas alcanza para vivir... entonces, ¿para qué trabajar más si nuestra pensión seguirá siendo miserable...?

Por Miss Laura Byrd, 2006